Es algo a lo que no me acostumbro en Japón, de repente vas caminado y ¡zas! una bici. Me encanta verlas a ellas todas monas y a los hombres trajeados paseándose en bici, con las bolsas, los niños, el perro.....Uno de mis mayores miedos: que me atropelle una bici y otro gran temor: morir congelada por el aire acondicionado de algunos lugares.
3 comentarios:
¡¡Te has olvidado de los accesorios!!! La sombrilla, los guantes, el móvil... El otro día vi a una pava ¡leyendo! mientras iba en bici. Y lo de morir congelada... De momento he cogido la primera infección de garganta y oídos EN VERANO de mi vida...
¡Si señor!Tienes toda la razón, esas manoplas de cocina ajustadas al manillar, ¡nunca tal cosa vi!.
Espero que ya estés pefetamente de la infección.
En Sangenjaya desde que salia de mi casa hasta que llegaba a la estación estaba de los nervios por las puñeteras bicicletas, menos mal que no puedo ser gobernador de Tokio porque se iban a enterar de lo que vale un peine.
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