martes, 9 de septiembre de 2008

PACHINKO

Máquinas para jugar al Pachinko que meten una escandalera todas juntas que no veas.
Cesto con las bolitas que luego se introducen el la máquina. Tienda dentro del local para cambiar las bolitas ganadas por regalos o fichas a canjear por dinero en la ventanilla exterior. Ventanillas exteriores para el canje por dinerito. Hace unos años fui con mis amigos al Pachinko en la ciudad de Hamamatsu. Ellos estuvieron viviendo cinco años en Asturias y hablan castellano perfectamente; a pesar de que me lo explicaron en mi idioma aún no acabó de entender muy bien como va el tema. El país está lleno de locales de Pachinko. Son salas de juego. Para jugar al Pachinko hay que comprar unas bolitas de acero, insertarlas en la máquina y luego yo ya me pierdo.Es una especie de pin-ball con tragaperras o algo así. Las máquinitas suelen estar unas a continuación de otras y en el local vemos y vemos filas de ellas. Se me olvidó sacar una foto en un plano más general, pido disculpas. Tampoco saqué ninguna de la entrada al mismo que suele ser de lo más colorista. Los locales de Pachinko son EXTREMADAMENTE ruidosos,con el escándalo de las bolitas cayendo y la musica a un volumen insufrible.Suelen estar llenos de gente y para jugar se compran esas bolitas que veis en el cesto de la foto. Las bolitas se pueden cambiar por regalitos o dinero en efectivo. Para cambiarlas por dinero hay que canjearlas primero por una especie de fichas en la tienda dónde se canjean por regalitos y después se cambian en una mini-ventanilla que hay situada afuera de local. Se dice que fue inventado alrededor de los años en que Japón se encontraba sumido en la Segunda Guerra Mundial en la ciudad japonesa de Nagoya.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo del dinero en efectivo es un chanchullo, salvo en las apuestas aprobadas está prohibido el juego por dinero, pero hecha la ley hecha la trampa. En los pachinkos solo te dan regalos pero fuera siempre hay un "negocio aparte" que compra los regalos que dan en los pachinkos.

Me gustaría entrar en uno y probar de que va el asunto, pero solo me da un poco de yuyu entrar, algún dia sobornaré a un amigo japonés.

スサナ dijo...

Me apunto esa experiencia para cuando vengas a visitarme a Osaka^_*. Vamos, me estoy autoinvitando por todo el morro.::)))Aunque lo que recuerdo de cuando fuí es el ruido extremo y una humareda insoportable, ¡pero si hay que ir, se va!.

Por cierto, que una cosa que no tengo muy clara y preguntaré a mis amigos japoneses es el perfil del jugador de pachinko, me imagino que será el típico salary man solitario japonés, pero en muchas ocasiones he visto gente joven por allí. También el abuelete de la familia con la que me alojé tres meses en Osaka era un gran aficionado al tema.

A pocos metros de mi escuela hay un pachinko y muchas veces cuando paso muy muy tempranito para ir al cole, aunque el está cerrado hay gente haciendo cola.